En una entrevista en la Ser recogida por Servimedia, aseguró que “ha hecho bien” en dimitir porque la crítica era “generalizada, incluso en su partido”, y eso significa “que nunca debería haber aceptado ese cargo”. “Una cosa es lo legal”, añadió Valenciano, “y otra la ética personal de cada uno”. “Yo no hubiera hecho lo que hizo el señor Güemes”, insistió.

La dirigente del PSOE aseguró que su partido es “absolutamente consciente” de que ese tipo de casos y la corrupción son “la herida más dura de la democracia” y por eso quiere “poner punto final” entre todos.

Valenciano reiteró la defensa de la sanidad pública por parte de los socialistas, convencidos de que cuando se gestiona con margen de beneficio por parte de una empresa privada “vamos mal”.

Cuando una señora de ochenta años se rompe la cadera y hay que poner una prótesis “en muchos casos eso no se hará” si el criterio de gestión es el margen de beneficio de una empresa privada, alertó.

Por ello, abogó por “intentar ahorrar” siendo más eficientes en el gasto, abordar una reforma fiscal que permita aumentar los ingresos, y también impulsar “un proceso de educación” para que los ciudadanos conozcan “el coste real que tiene la atención sanitaria”, pero sin abandonar los principios de universalidad y gratuidad.