En declaraciones a Servimedia, López recordó que el plan de acción de Cruz Roja Española en Haití tiene una duración prevista hasta 2015, aunque “nuestra intención es seguir apoyando a la población y a la Cruz Roja haitianas posteriormente” y continuar en el país “como antes del terremoto”.

“Los retos a los que se enfrenta Haití son muchos y muy grandes”, y en consecuencia “sus necesidades económicas” también lo son, afirmó. “Todavía queda una gran parte de fondos por gastar", prosiguió López, para quien “en la medida en que la comunidad internacional sea capaz de aportar más ayuda a Haití, antes encontrará (este país) su camino y podrá salir adelante".

Asimismo, López agradeció la colaboración de particulares -empresas y ciudadanos- con Cruz Roja, una ayuda que en el momento actual de recortes a la cooperación es "más importante que nunca".

“Este es el momento de pedir a todo el mundo que continúe ayudando para seguir trabajando en Haití y en los demás lugares del mundo”, resaltó, y agradeció el esfuerzo de “la gran cantidad de socios que a pesar de sus dificultades no han querido darse de baja”, conscientes de que su apoyo a Haití vale la pena.

MUCHO POR HACER

Según López, una parte fundamental en la que todavía hay que trabajar se refiere al “desarrollo organizativo”, esto es, “reforzar a la Cruz Roja Haitiana para que sea capaz por sí misma de atender a su propia población".

La recurrencia de huracanes y tormentas tropicales, la aparición del cólera como enfermedad endémica, la reubicación de 350.000 personas que aún viven en campos de desplazados y la misma desestructuración social anterior al seísmo representan solo algunos de los muchos retos pendientes.

A juicio de López, aún quedan décadas para conseguir el desarrollo de Haití, pero “se ha trabajado mucho y bien” desde el terremoto, y este es el momento de que “sean los propios haitianos quienes empiecen a hacer frente a su situación”.