UCES apuntó en un comunicado que no hay que facilitar la tarea a los cacos dejándoles señales que indiquen que la vivienda está desocupada, como puede ser, por ejemplo, la de ocultar el felpudo.

Otra cosa que no debe hacerse cuando se cierra una casa es dejar llaves escondidas en sus alrededores, prosiguen los cerrajeros, quienes recomiendan también cerrar la puerta siempre con doble vuelta, aunque se vaya a abrir en un espacio breve de tiempo.

En cuanto a la cerradura, estos profesionales aconsejan instalar siempre una que disponga al menos de tres puntos de anclaje al marco de la puerta (superior, inferior y lateral), que, a su vez, es preferible que sea blindada y que contenga, al menos, dos puntos de cierre, además de que no quede hueco entre ella y el suelo, para que no se pueda introducir una palanca.

Pero si todo esto no funciona y hay que cambiar la puerta o la cerradura porque los ladrones la han forzado o por lo que sea, UCES recomienda que se pida siempre identificación al cerrajero y se comprueben sus credenciales.