El nuevo arzobispo de Oviedo abandona Huesca con sentimiento “agridulce”
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
El obispo de Huesca y Jaca, Jesús Sanz, nombrado nuevo arzobispo de Oviedo, será ordenado será ordenado el próximo 30 de enero en la ciudad asturiana, una localidad que ha asegurado no haber visitado “nunca”. Sanz deja 6 años que le han permitido vivir diversas experiencias pero que le dejan un sentimiento “agridulce”.
”Los que somos hijos de obediencia, me atengo a lo que me pide la Iglesia. Para mí supone un agridulce momento. Lo que tiene de agrio es tener que decir adiós a la gente y a una tierra que quiero. Lo que tiene de dulzura es que yo no soy dueño de mi vida y que la pongo a disposición del Señor”, ha señalado. Sanz ha deseado que su vacante se cubra “lo antes posible” y, a modo personal, ha pedido que las diócesis de Huesca y Jaca cuenten cada una con un obispo propio.
Pese a que el balance realizado de su trabajo en Huesca y Jaca es bueno, Sanz todavía tiene cosas pendientes. Una de ellas, quizás la más importante, un conflicto con Lérida sobre la vuelta de unos bienes a la capital oscense. “Deseamos que finalice el depósito de unos bienes. No son bienes cedidos o robados. Son bienes depositados”, ha manifestado.
Para ello cuenta con un informe pericial encargado a un importante grupo de abogados. Sanz ha afirmado que estos documentos certifican y dan la razón a la parte oscense. A partir de ahora, Huesca y Jaca contarán con la presencia de Sanz Montes hasta finales de enero. A continuación, se abrirá un periodo para que estas ciudades cuenten con un obispo o dos, tal y como ha pedido el actual obispo.
(SERVIMEDIA)
21 Nov 2009
JAL/caa