Pese a una temporada de caza afectada por la crisis y por las malas condiciones meteorológicas para practicar esta actividad, el aeropuerto gestionó alrededor de cuatro vuelos diarios, al margen de los vuelos comerciales, de carga y de aviación deportiva y de escuela que siguen programados.

Por países, los vuelos con salida y llegada a Reino Unido coparon casi un tercio del tráfico de la aviación ejecutiva con 36 operaciones (29% de los vuelos del extranjero), seguido de Francia, con 33, Italia (10) y Marruecos (8).

En total, el aeropuerto gestionó vuelos de 23 nacionalidades como de Estados Unidos, Canadá, Croacia, Rusia, Alemania, Bélgica, Portugal, Suiza, Israel, Finlandia y Emirato Árabes, entre otros.

Esto provocó que hubiera días, como el pasado 8 de noviembre, con un volumen de 26 operaciones en el mismo día, la mayoría de vuelos relacionados con la aviación ejecutiva y la actividad cinegética.

También que a mediados de noviembre, el aeropuerto alcanzó los 50.000 pasajeros a falta de un mes para conmemorar el primer año de funcionamiento, además de las 3.500 operaciones y los más de 750.000 kilogramos transportados.