El concejal de Fuenlabrada utilizó a los municipales para eludir la vigilancia de la Policía
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El antiguo concejal socialista de Seguridad Ciudadana de Fuenlabrada (Madrid) José Borrás, detenido en la ‘Operación Emperador’ e imputado en la causa abierta en la Audiencia Nacional contra la red de Gao Ping, llegó a utilizar a los agentes municipales para tratar de eludir la vigilancia a la que estaba siendo sometido por la Policía Nacional.
El sumario del caso, al que ha tenido Servimedia, relata cómo Borrás contaba “con funcionarios policiales del Ayuntamiento de Fuenlabrada para realizar las contra-vigilancias necesarias a fin de que no se pudiera llevar a cabo sobre su persona ningún tipo de seguimiento”.
Un informe de la Unidad contra la Delincuencia y el Crimen Organizado (Udyco) de la Policía Nacional remitido en septiembre pasado al instructor del caso, el juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu, da cuenta de estas medidas de seguridad. Los investigadores subrayan que el por entonces concejal tomaba “todo tipo de medidas de seguridad más comunes en delincuentes habituales que en cargos públicos municipales”.
En una de las conversaciones telefónica intervenidas, que tuvo lugar en la mañana del pasado 4 de julio, un agente municipal le pregunta a Borrás “si se ha dado cuenta de que hoy le han estado mirando”.
El exconcejal se extraña y le dice que “no se ha dado cuenta”. “Para que veas que somos mejores que los demás”, se ufana el policía, lo que provoca la risa de Borrás.
Estos datos llevan a los investigadores policiales a concluir que el imputado hacia “un uso improcedente y en beneficio personal de los agentes de la Policía Local de Fuenlabrada que estaban a su cargo tal y como correspondía a su condición de Concejal de Seguridad”.
La Udyco también destaca en su informe al juez que el edil de Fuenlabrada, como parte de estas medidas de seguridad, “en ningún caso quiere hablar por vía telefónica y todo el contacto lo quiere en persona directamente”.
También constan varias llamadas que revelan que Borrás mantenía a diario contactos con personas de la comunidad china, insistiendo en no extender sus conversaciones por vía telefónica y exigiendo que las mismas fuesen mantenidas en persona.
(SERVIMEDIA)
18 Dic 2012
DCD