El presidente del CGPJ confía en que el fin de la crisis y la implantación de tasas judiciales rebajen la litigiosidad
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El presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Gonzalo Moliner, auguró hoy un futuro "poco prometedor" para el objetivo de agilización de la justicia y confió en el fin de la crisis y la implantación de las tasas judiciales para que se vaya rebajando la litigiosidad y, por tanto, los casos que llegan a los tribunales.
Moliner presentaba hoy ante la Comisión de Justicia del Congreso la Memoria del Poder Judicial correspondiente a 2011. Se trata de la primera comparecencia de Moliner en el Congreso desde su toma de posesión el pasado 23 de julio como presidente del CGPJ y del Tribunal Supremo, tras la renuncia de su antecesor Carlos Dívar, tras conocerse sus viajes en fin de semana a cargo del presupuesto del Poder Judicial.
La memoria de 2011 se hizo pública dos días después de la toma de posesión de Moliner y en ella el Poder Judicial trasladaba al Gobierno y a las Cortes la necesidad de culminar las reformas previstas para modernizar la Justicia, entre las que se incluyen la revisión de la ley Demarcación y Planta o la nueva regulación del proceso penal.
Sobre el futuro inmediato de la judicatura, el presidente del CGPJ dijo que la imposibilidad de ampliar el número de jueces augura "un futuro próximo bastante poco prometedor en cuanto a la agilidad en la resolución de los procedimientos judiciales que se incoen en años sucesivos".
Frente a esta dificultad, dijo a los diputados, "contamos por ahora con el esfuerzo que día a día realizan nuestros jueces y magistrados, quienes llevan a cabo un trabajo superior al normalmente exigible" al tiempo que exhora a "optimizar el uso de las nuevas tecnologías".
Con todo, Moliner confía sobre todo en que "con la remisión de la crisis que sufrimos descienda el número de pleitos", o se produzca una "minoración" de la litigiosidad "como consecuencia de los efectos que pueda producir la nueva legislación sobre la exigencia del abono de una tasa judicial en algunos supuestos".
Moliner dijo que en la situación actual y con la carga de trabajo que arrastran los jueces se impone un "incremento en la plantilla de jueces y magistrados superior incluso a la que a finales de 2011 consideraban necesaria los Presidentes de los Tribunales Superiores de Justicia".
Esa necesidad se evalúa en la Memoria en 295 jueces y magistrados unipersonales, más 114 magistrados de órganos colegiados, que suman un total de 409. Moliner reconoció ante la Comisión de Justicia que, "en la situación actual no es posible cubrir" esas necesidades. Recordó que en 2010 y 2011 se convocaron 250 plazas de ingreso en la judicatura, mientras que en 2012 no se convocó ni una sóla plaza y en años sucesivos sólo está previsto cubrir 50 por anualidad para cubrir ceses y jubilaciones.
Además, advirtió que cuando entre en vigor la Ley de Eficacia Presupuestaria en la Administración de Justicia se producirá una "reducción drástica de los refuerzos que había con la idea de que "sean los propios jueces titulares quienes se hagan cargo del trabajo excedente de otros juzgados o tribunales que lo necesiten; medida discutible en principio, y de efectos impredecibles".
Según los datos de la Memoria, en 2011 ingresaron en los tribunales 9.041.442 asuntos, un 3,4% menos que el ejercicio anterior, y al finalizar el año, el número de asuntos pendientes de resolución fue de 3.063.263, un 5% menos.
Tras ser recibido por el presidente del Congreso, Jesús Posada, en el salón de Pasos Perdidos, Moliner comenzó la presentación ante la Comisión de Justicia de la memoria anual que elabora el CGPJ sobre el estado, funcionamiento y actividades de este organismo, y de los juzgados y tribunales.
(SERVIMEDIA)
17 Dic 2012
SGR