Rajoy lanzó este mensaje durante la apertura de la 18 Unión Interparlamentaria que el Partido Popular celebra esta semana en Toledo con el fin de hacer balance de las medidas adoptadas en sus doce primeros meses en La Moncloa.

A su juicio, las reformas y los recortes del año 2012 son "los pilares sin los cuales la economía española no podría ponerse en pie" y presumió de haber adoptado las medidas "más necesarias" para el país por "muy dolorosas" que resulten para la gente.

Reconoció que este primer año de gobierno se resume en "dolor y sufrimiento", aunque nadie puede acusarle de haberse quedado "de brazos cruzados" a la vista del gran número de reformas emprendidas.

"Las reformas hoy no son una opción, son una obligación para preservar lo mejor de nuestro país y prepararnos para el futuro que está por llegar", añadió.

RECORTES NECESARIOS

Rajoy admitió que muchas de las decisiones han resultado "dolorosas", incluso contrarias a lo que el PP había prometido durante la campaña de las elecciones generales pero recalcó que todas ellas "son las más necesarias que ha tomado un Gobierno" en España.

Sentenció que "cada reforma es un avance irreversible hacia la meta de la recuperación" económica y se mostró convencido de que el año 2013 "tendremos razones fundadas para la esperanza".

El que acaba es, en su opinión, "un año de esfuerzos y grandes sacrificios" para los ciudadanos pero auguró que dentro de un tiempo se recordará como aquel en el que "pusimos los cimientos de nuestra recuperación".

Rajoy alardeó de que "no ha habido un Gobierno que haya hecho tantas reformas en tan poco tiempo" y sacó a relucir su mayoría absoluta en el Congreso de los Diputados como una prueba de "solidez parlamentaria" para sacar adelante el resto de medidas que tiene en mente.

A su juicio, "todavía quedan muchísimas cosas por hacer" tanto en España como en la Unión Europea y celebró que ahora ambas "se mueven" con un proyecto reformista.

HERENCIA DEL PSOE

Ante varios centenares de diputados, senadores y parlamentarios autonómicos del PP, Rajoy pidió un esfuerzo de pedagogía a la hora de explicar a los ciudadanos las reformas y la situación que el partido se encontró al llegar a La Moncloa.

Recordó que el socialista José Luis Rodríguez Zapatero dejó tras siete años de mandato "un déficit de bancarrota" y los servicios sociales "al borde del colapso".

"No vamos a cargar por las culpas de nadie ni vamos a pagar los platos rotos de otros", dijo. "No vamos a consentir que quien socavó el estado de bienestar nos pretenda dar lecciones de política social y se proclame en su defensor".

Rajoy recalcó que el PSOE congeló las pensiones cuando gobernaba, dejó un déficit público del 9% y permitió el control de las cuentas del Estado hasta poner en riesgo, según dijo, los servicios sociales.

"No se puede pedir a alguien que mejore la situación sin hacer nada y sin tomar medidas y que resuelva en poco tiempo los problemas generados", agregó.

Por ello, proclamó que el PSOE es responsable de la situación actual y arengó a sus compañeros de formación a "decirlo alto y claro por muy presente que lo tengan los españoles".

FUTURO OPTIMISTA

El presidente del Gobierno dibujó un panorama mucho más favorable para el año 2013, en el que cree que existen "razones fundadas para la esperanza" en el ámbito económico.

Esgrimió que la conclusión de la reestructuración bancaria "acortará los plazos para la salida de la crisis" y sacó a relucir que por primera vez se registra un superávit comercial exterior.

Rajoy aseguró que los últimos datos de ejecución presupuestaria ponen de manifiesto que la reducción del déficit público es "una realidad palpable".

A su juicio, no hay que "pecar de optimismo" pero sí "ser justos con nosotros mismos" para que los ciudadanos sean conscientes de que sus esfuerzos "no están cayendo en saco roto" porque "más pronto que tarde comenzarán a revertir" en el bolsillo de todos.