La iniciativa socialista planteaba la continuidad del centro, que el Gobierno regional pretende cerrar “sin ofrecer ningún argumento que lo explique, excepto la persecución por parte de la derecha más integrista del PP a todo lo que supone la educación y sexual y reproductiva”, afirmó el diputado socialista Óscar Blanco.

“Este es un paso más en la desaparición de este tipo de infraestructuras en la región”, denuncia Blanco, quien agregó que “esta actitud contrasta con la subvención millonaria a las asociaciones antiabortistas incluidas en la red de madres, que solamente pretenden convencer a las jóvenes embarazadas de que no aborten”.

Blanco calificó de “hipócrita" la posición del PP, "que se coloca junto a los antiabortistas en las manifestaciones y a la vez va cerrando todas las infraestructuras a la prevención de embarazos no deseados en la región, ya que la mejor política antiabortista es la de evitar que una joven tenga un embarazo no deseado”.

Indicó que la iniciativa rechazada por el PP es “necesaria”, ya que el Centro Joven de Salud de Rivas tiene un área de influencia de la antigua Área Sanitaria 1 de la región (eliminada por la Ley de Área Única de Aguirre), que abarca a 200.000 jóvenes.

Afirmó que este centro pionero, que ha atendido en año y medio 3.700 consultas gratuitas y confidenciales, ha realizado 4.500 talleres para jóvenes de entre 12 y 25 años y ofrece una cartera de servicios integral que incluye información sobre anticoncepción y sexualidad, alimentación y nutrición, drogodependencia y prevención de la violencia de género entre los jóvenes.

“Este centro, con esta cartera de servicios y un equipo multidisciplinar, se enmarca dentro de las recomendaciones de la OMS en su estrategia para Europa, en la que tiene que existir un centro de estas características por cada 100.000 jóvenes”, dijo Blanco.