Así lo explicó a los periodistas en una rueda de prensa celebrada en el Hotel Auditórium, donde tiene lugar la X Asamblea de la federación y donde se reunión con personas de diversas asociaciones cívicas y plataformas como la de Afectados por las Hipotecas o la Coordinadora 25-S.

Garzón explicó que se trata de que los trabajos y las conclusiones que elaboren dichas organizaciones sean canalizadas a través de las distintas áreas que conforman IU y tengan un carácter vinculante para los órganos de dirección.

En la reunión, agregó Alberto Garzón, dichas personas han expresado a los delegados de IU su opinión sobre la labor que está realizando la federación.

Además, se han analizado las fórmulas más adecuadas para adaptar la organización de la federación a las necesidades de la ciudadanía, que quiere utilizar IU como un instrumento para trabajar por una sociedad más justa.

En este sentido, Garzón señaló que, según establecen los estatutos, IU “no es un partido político tradicional, sino un movimiento político y social”, es decir, una organización “con doble pata, una en la calle y otra en las instituciones” que han de funcionar de forma “coordinada” y para lo que la federación está dispuesta a hablar de “todo tipo de cambio organizativo”.

Para avanzar, añadió, es necesario hacer autocrítica, y la reunión mantenida esta mañana no ha estado exenta de eso. Por tal razón, en la reunión se ha hecho hincapié en la necesidad de perfilar una organización de la federación “más flexible, más dinámica, para dar respuesta inmediata al enorme problema económico y social”.