Según explicó la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, al término del Consejo de Ministros, dicha ampliación ha sido solicitada por Montalvo a instancias de las partes.

El laudo fue anulado por la Audiencia Nacional por deficiencias en su tramitación, al no haber sido consultada la filial de bajo coste Iberia Express.

Esta decisión del Gobierno llega después de que Iberia pidiera ayer al Ministerio de Fomento que designe a otro árbitro para dirimir sus diferencias con el sindicato de pilotos Sepla. Así lo solicitaba la compañía en una carta remitida al mediador, y que, entre otras cosas, cuestionaba su imparcialidad y que deba ser él quien repita el laudo.

“No reconocemos la existencia de mandato arbitral alguno a su favor”, afirmaba la compañía, que añadía que “consideramos en términos de defensa y con los debidos respetos, que carece usted, en las circunstancias actuales, de la imparcialidad y de la neutralidad requeridas para la actuación arbitral que pretende llevar a cabo”.

“No sólo ha quedado objetivamente contaminado, sino que el desarrollo de los acontecimientos, tanto en el terreno procesal como extraprocesal, incluidas las manifestaciones del Sepla haciendo referencia a que procedería usted a dictar el mismo laudo, una vez oídas todas las partes, no nos permiten aceptar que reúna en estos momentos las condiciones de imparcialidad requeridas”, continuaba la misiva de la aerolínea.

Por ello, pedía a la ministra de Fomento, Ana Pastor, y en su caso al Consejo de Ministros, que aclarasen expresamente si el procedimiento arbitral ha de reproducirse y en el caso de que así sea considerado, que procediese al nombramiento de un nuevo árbitro “con garantía de imparcialidad”.

Entre los puntos de obligado cumplimiento del laudo dictado por Montalvo destaca lo que se refiere a la carrera profesional de los pilotos, ya que establece que debe ser la misma en Iberia y en la filial.

Como contrapartida para Iberia, además de reconocer la legalidad de la filial Iberia Express, la resolución de Jaime Montalvo congelaba el salario de los pilotos en los niveles de 2009 y hasta 2014. Esto supone una rebaja del 10%.

El arbitraje de Montalvo llegó después del fracaso del proceso de mediación voluntaria aceptada por ambas partes para que Manuel Pimentel intentara resolver este conflicto.

Dicho conflicto generó 18 días de huelga entre el 18 de diciembre de 2011 y el 27 de abril de 2012, en los que Iberia canceló más de 2.000 vuelos, lo que le generó unas pérdidas de más de 50 millones de euros.

El sindicato de pilotos Sepla convocó estos paros en protesta por la creación de la nueva filial de bajo coste Iberia Express, operativa desde el 25 de marzo, que según este sindicato vulneraba su convenio.