Según la fundación, la crisis económica ha provocado la disminución de la inversión social de las diferentes administraciones públicas, poniendo el riesgo el Estado de bienestar y, por tanto, conduciendo a una situación de desamparo a las poblaciones más desprotegidas en España, como es el caso de los ciudadanos gitanos.

Por esto, agregó la entidad en una nota, “desde FSG queremos ampliar la colaboración privada para garantizar la sostenibilidad económica de la fundación, así como para incrementar el apoyo social a su labor y a la población gitana. Queremos que entre todos construyamos una sociedad donde conjuguemos diversidad y condiciones de vida dignas para todos los ciudadanos”.

La campaña tiene como acción principal la difusión de un vídeo, a través de las redes sociales, correos electrónicos, etc., en el que se ofrecen algunos datos sobre las actuaciones y programas que lleva a cabo la fundación, así como los avances logrados por la comunidad gitana en su proceso de inclusión social y los retos futuros.