La "Operación verano-95" afectará a las comunidades autónomas de Andalucía, Asturias, Baleares, Cantabria, Cataluña, Galicia, Murcia y Valencia.

El ministerio pretende conseguir una mayor presencia policial en las zonas de alta concentración turística, con especial atención en esas zonas a la prevención y persecucin del tráfico de estupefacientes.

También se intensificará la vigilancia y control de estaciones, puertos, aeropuertos, hoteles y campings, así como de los espectáculos que supongan grandes concentraciones de masas, como conciertos, manifestaciones deportivas, etc.

Los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado tratarán, además, de agilizar los trámites de denuncias y de facilitar una rápida y eficaz ayuda a quien lo demande.

En este plan colaborarán estrechamente las policías autonómicas y lcales y además estarán disponibles 7 helicópteros, 43 técnicos en desactivación de explosivos, 32 perros y agentes expertos en lucha contra el narcotráfico.

Para evitar molestias derivadas de la pérdida o robo de documentos a extranjeros, los centros policiales podrán compulsar la fotocopia del pasaporte o documentos de identidad de los interesados.

Especialmente pensado para los extranjeros, el Ministerio de Justicia e Interior ha conectado el número gratuito 900-150000, en el que un servicio deintérpretes asesorarán a las dependencias policiales que no cuenten con este servicio.

La Policía ha hecho para estos meses de verano varias recomendaciones para garantizar la seguridad de bienes y personas. Aconseja no abrir la puerta a desconocidos, desconfiar de servicios técnicos a los que no se ha avisado y solicitar siempre acreditación, cerrar con llave la puerta siempre que se salga y marcar los objetos de valor que se posean para dificultar su venta.

En caso de que se salga de vacacionesfuera del hogar, la Policía recomienda cerrar todas las entradas de la casa, no dejar señales visibles de la ausencia, pedir a algún vecino que recoja el correo del buzón, no comentar los viajes con desconocidos, no dejar en casa objetos de valor, dejar la llave a alguien de confianza y, a ser posible, instalar mecanismos para que se enciendan automáticamente las luces o la radio.