Así se pronunciaron ambos en conversaciones informales con los periodistas tras el acto institucional de conmemoración del aniversario de la Constitución, que tuvo lugar en la Cámara Alta debido a la obras de remodelación en el Congreso de los Diputados, cámara que albergado todas las celebraciones anteriores de la onomástica.

Preguntado por el paso al frente de Mesquida, Rubalcaba afirmó: “No me preocupa. Todo me parece bien”. Abundando luego en este tema, constató que el que cualquier militante socialista pueda aspirar a encabezar el partido o introducir un debate interno “son las reglas del juego”.

Además, continuó quitando importancia a la iniciativa, “son cosas que dicen compañeros” y por tanto no enemigos. Incluso, recordó que el propio Mesquida le llamó para contarle “lo que quería hacer”. Y remató: “Y me pareció bien”.

Por su parte, Soraya Rodríguez aseguró que lo que ha hecho el exdirector de la Policía y la Guardia Civil no es una sorpresa para ella, teniendo en cuenta que en el PSOE “hay un gran debate político”, producto de que tanto España como el partido “atraviesan un momento muy difícil” y “todos están interesados en hacer aportaciones”.

“No pasa nada por que haya un contraste de opiniones”, insistió, porque “hay que dar respuestas claras ” a los ciudadanos y “la gente se une , se reúne, piensa y propone”. Por ello, concluyó: “Para mí es un buen síntoma”, señalando que es “positivo que el PSOE se mueva” y revela únicamente que “tiene la fuerza” para hacerlo.

También se preguntó sobre el tema al expresidente del Congreso de los Diputados y de la Junta de Castilla-La Mancha José Bono, quien aseguró tener “el mejor concepto” de Mesquida y que hoy mismo le ha mandado un mensaje diciendo “Felicidades”.

Ante la curiosidad de los periodistas por el contenido concreto del mensaje, Bono se rio por el éxito que había tenido su anzuelo y decepcionó a sus interlocutores explicando que es que este jueves es el cumpleaños del receptor.

Bono bromeó de nuevo cuando se le preguntó por la situación del PSOE de Castilla-La Mancha, con divisiones internas por su liderazgo. “Tenemos un lío...”, reconoció, para a continuación mostrar su alivio por que “por primera vez” no está metido en él.