Díaz Ferrán pactó un cobro de 8 millones de euros tras simular su “insolvencia patrimonial”
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El juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco acusa al expresidente de la CEOE Gerardo Díaz Ferrán de haber diseñado una estrategia para simular su “insolvencia patrimonial” y de concertarse con el empresario Ángel de Cabo para traspasarle el Grupo Marsans así como su patrimonio personal y familiar. A cambio, De Cabo se comprometió a pagar a Díaz Ferrán “100.000 euros mensuales hasta alcanzar la suma de 8 millones de euros”.
Mientras que el antiguo representante de la patronal española fue recibiendo “las mensualidades acordadas”, su socio Gonzalo Pascual “no habría recibido ningún pago de los estipulados hasta el momento de su fallecimiento”, que tuvo lugar el pasado mes de junio. Díaz Ferrán se desplazaba a Valencia para recibir sus mensualidades “directa o indirectamente por parte de De Cabo”, según se recoge en el auto dictado hoy por el juez Velasco.
En base a estos hechos, el magistrado le ha imputado un total de cinco delitos por haber presuntamente ocultado dinero, bienes y propiedades, entre ellos yates y apartamentos de lujo, para no hacer frente a las deudas contraídas por Viajes Marsans con cerca de 10.000 acreedores.
Velasco, en concreto, ha imputado a Díaz Ferrán delitos de alzamiento de bienes, insolvencia punible con la agravante de ocultación patrimonial de notoria cantidad de dinero, estafa procesal concursal, falsedad documental y blanqueo de capitales, según consta en el auto dictado hoy.
La resolución ha servido para decretar el ingreso en prisión eludible bajo fianza de 30.000 euros para Díaz Ferrán. El juez explica en su auto que esta cuantía se corresponde con el dinero presuntamente defraudado por Díaz Ferrán y sus socios a los acreedores del Grupo Marsans. Velasco ha impuesto por su parte una fianza de 50.000 millones de euros para De Cabo.
Velasco acusa al antiguo representante de la patronal española de haber desarrollado una “actividad dolosa de ocultación de patrimonio y activos” que “superan los 30 millones de euros” y con los que habría frustrado “el derecho de crédito de sus más de 10.000 acreedores”. El magistrado también explica que con la fianza millonaria se intenta conjurar el riesgo de que Díaz Ferrán se fugue.
ESTRATEGIA DE FRAUDE
El auto dictado hoy explica que Díaz Ferrán y su socio Gonzalo Pascual “acordaron con De Cabo una estrategia para alzarse con sus bienes y eludir las responsabilidades de una serie de procesos en los que su grupo empresarial se encontraba inmerso”.
El juez explica que De Cabo, junto con los también imputados Iván Losada y Susana Mora –“personas de su máxima confianza”-, se hicieron con el control de Marsans “bajo la promesa de solucionar sus problemas económicos”.
“Lejos de solventar su situación, se valieron de su posición en beneficio del entorno de De Cabo”, señala el auto antes de explicar a modo de ejemplo que muchos de los bienes del Grupo Marsans y del patrimonio familiar de sus dueños “se encuentran en la actualidad en posesión” del empresario.
Para llevar a cabo este vaciamiento patrimonial, De Cabo utilizó “un complejo sistema societario nacional e internacional” así como “una red de colaboradores y testaferros”.
De Cabo recurrió a los “mecanismos utilizados tradicionalmente en procesos de ocultación patrimonial y blanqueo de capitales” como el uso sociedades instrumentales y de testaferros, la simulación de contratos, la expedición de cheques bancarios al portador y el uso de paraísos fiscales.
En este último apartado, el auto destaca que De Cabo y sus colaboradores constituyeron sociedades en Chipre, Suiza, Liechtenstein, Malta y Hong Kong.
“Las operaciones reconstruidas revelan que muchos de los bienes, derechos y fondos titulados por el Grupo Marsans han terminado concentrándose en un elevado número de sociedades directa o indirectamente vinculadas con De Cabo”, señala el juez en su auto.
PARAISOS FISCALES
Díaz Ferrán ha negado esta mañana los hechos en su declaración de cerca de una hora ante el magistrado, según explicaron fuentes jurídicas. El expresidente de la CEOE ha asegurado que no trató de ocultar su patrimonio sino que vendió sus empresas ante la situación de crisis que vivían. Añadió en este sentido que de estas gestiones se ocupaba su socio Gonzalo Pascual, fallecido en junio pasado.
El imputado señaló igualmente que su relación con el empresario Ángel de Cabo, el presunto ‘cerebro’ de la red concebida para vaciar patrimonialmente a Marsans, se limitó “exclusivamente” a esta venta de sus empresas.
Díaz Ferrán también dijo ante Velasco que no tiene bienes en el extranjero aparte de un apartamento en Nueva York y negó ser titular de cuentas en paraísos fiscales. Dijo además que fue vendiendo bienes ante la previsión de que se decretara su embargo y para no acumular deudas ante su “insostenible” situación económica.
Díaz Ferrán deberá ahora intentar reunir la cantidad fijada por el instructor del ‘caso Crucero’. Parece difícil que el antiguo representante de la patronal española pueda hacer frente a los 30 millones de euros ante la situación de insolvencia que dice padecer.
Es por lo tanto probable que el imputado ingrese esta tardeen prisión preventiva a la espera de reunir el dinero y de que se resuelva el recurso que presentará contra la fianza decretada por Velasco.
Las fuentes jurídicas consultadas señalaron que Díaz Ferrán ingresará en la prisión madrileña de Soto del Real.
(SERVIMEDIA)
05 Dic 2012
DCD