Así se recoge en el manifiesto firmado por ambos sindicatos, que califica este tipo de violencia como un reflejo “de la desigualdad entre mujeres y hombres y un grave atentado contra los derechos humanos".

El texto pide la participación en todas aquellas movilizaciones que promuevan las organizaciones de mujeres, sindicales o sociales a fin de condenar esta “manifestación brutal” de violencia machista.