El estudio indica que, pese a que los españoles se siguen preocupando por estos asuntos, gastan menos dinero en productos de belleza, aseo y salud. La encuesta pone de manifiesto que la situación económica actual ha producido un freno en el consumo de productos de belleza y cosmética.

En este sentido, el número de personas que considera gastar “mucho” o “bastante” en este tipo de productos ha pasado del 33 por ciento de los ciudadanos encuestados en 2007 al 22 por ciento en 2011.

Los compradores eligen establecimientos que les proporcionen un mayor ahorro, como son los supermercados e hipermercados, en detrimento de las perfumerías y droguerías independientes, que eran las opciones preferidas por un 31 por ciento de los encuestados en 2003. En 2011 sólo un 22,6 por ciento de los encuestados manifestó que continúa comprando en este tipo de establecimientos.