En el extremo opuesto figuran 3.670.875 ciudadanos que ingresaron menos de 6.000 euros, es decir, cien veces menos en el mejor de los casos, que los 2.807 más afortunados.

Asimismo, casi ocho millones y medio de españoles declaran unos ingresos de 6.000 a 21.000 euros (de un millón a 3,5 millones de pesetas), lo que significa que ése es el presupuesto anual con el que deben salir adelante la mitad de las familias españolas.

En concreto, en el tramo de 6.000 a 12.000 euros de ingresos se situaron 4.182.847 declarantes, mientras que entre 12.000 y 21.000 euros había otros 4.235.892.

Inmediatamente por encima, entre 21.000 y 30.000 euros hay 2.095.402 declarantes, y entre 30.000 y 60.000 euros se sitúan 1.450.853 más.

Por encima de 60.000 euros hay casi 350.000 contribuyentes, con el siguiente desglose por tramos: 308.704 entre 60.000 y 150.000 euros; 38.704 entre 150.000 y 601.000 euros, y 2.807 por encima de 601.000 euros.