Está angustiada por los recortes y los retrasos en los pagos a los centros de personas con discapacidad por parte de las diferentes administraciones y teme seriamente por su futuro, por su hogar, que comparte con otros compañeros, y por su trabajo en un centro de manipulado de productos sanitarios.

"Estamos muy preocupados porque la crisis afecta a las personas con discapacidad, a sus familias y a los profesionales que trabajan con nosotros", dice afectada y pide que los políticos les hagan más caso.

Además, anima a todos los madrileños a que acudan el domingo a las doce del mediodía a la marcha por la discapacidad que ha convocado el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (Cermi), que discurrirá entre la calle Goya de Madrid y que concluirá en los Jardines del Descubrimiento de la Plaza de Colón.

"Que vaya todo el mundo para que las personas con discapacidad no nos quedemos sin trabajo, para que no desaparezcamos" afirma contundente y añade que ella estará allí con su hermana mayor Gema y con su cuñado Héctor, porque "las familias también protestarán en la calle".