Según informa la compañía, la reducción en Madrid equivale al 35% de su actividad, por lo que retirará 4 de sus 14 aviones con base en Barajas.

Además de las rutas canceladas, otras 22 reducirán sus frecuencias. En consecuencia, ofrecerá 272 vuelos semanales menos en la capital española.

Según sus propios cálculos, la reducción en Madrid supondrá la pérdida de 1,9 millones de pasajeros y de 1.900 puestos de trabajo.

En El Prat, su actividad se reducirá un 23% y su flota pasará de 13 a 12 aviones. Reducirá la frecuencia de 20 rutas, con lo que su oferta semanal disminuirá en 170 operaciones. El resultado, según sus estimaciones, serán 1,2 millones de pasajeros menos y la destrucción de 1.200 puestos de trabajo.

En el conjunto de España, Ryanair reducirá un 12% su actividad el próximo verano, en el que ofrecerá 648 vuelos semanales menos. El número de pasajeros se reducirá en unos 4,5 millones, provocando la destrucción de 4.500 empleos.

Estos recortes se suman a los aplicados en la actual temporada de invierno, en la que ha dejado de operar 11 rutas en Madrid y 4 en Barcelona.

Además, redujo su oferta en otras 46 rutas, 24 en Madrid y 22 en Barcelona, con lo que el recorte alcanzó al 30% de su actividad en los dos principales aeropuertos españoles.