González recibió en la Real Casa de Correos al director de la organización católica, Julio Beamonte, en compañía del consejero de Transportes, Infraestructuras y Vivienda Pablo Cavero, en la que se formalizó el acuerdo de colaboración a través del cual se cederán un millar de residencias públicas.

En el acuerdo, se estipula la entrega viviendas dentro de un periodo de cinco años, las cuales poseen un espacio de entre 70 a 90 metros cuadrados, que empezarían a ser concedidas a familias en situaciones urgentes antes de la Navidad.

“No se trata de personas que no quieran pagarlas o de ocuparlas ilegalmente, sino de personas que por los acontecimientos personales que están viviendo, se ven imposibilitadas al pago”, apuntó González sobre la asistencia de la comunidad y la organización religiosa a familias desahuciadas.

Indicó también que recientemente presentaron una ley de transparencia hipotecaria, en la Asamblea de Madrid, cuyo objetivo era obligar a las entidades financieras de que a la hora de informar a los ciudadanos que quisieran adquirir una casa y recibir un crédito, supieran exactamente cuál es el alcance de las condiciones de ese crédito.

Informó que a través de esa ley, el ciudadano sabría si lo que realiza es un crédito hipotecario, en el que cuando no se puede hacer frente al pago, la persona se entiende redimido del crédito con la devolución de la vivienda y se libera del resto de la deuda o, por el contrario, lo que se suscribe es un préstamo hipotecario como un abono personal con garantía hipotecaria, en el cual se continua con la obligación de pagar la deuda pendiente, además de entregar la vivienda.

Sobre las familias, Julio Beamonte, director de Cáritas Madrid informó que el perfil de las personas que buscan asistencia de la institución está cambiando y que actualmente reciben a familias que han perdido sus hogares por causa de la crisis.

Explicó que se ha experimentado un descenso en las clases sociales – personas integradas normalmente en la sociedad, personas que están en vulnerabilidad y personas en exclusión – y que “en los últimos cuatro años de crisis económicas, muchas personas pasaron de ser vulnerables a ser excluidas”.

En la organización sin fines de lucro se brinda especial asistencia a familias monoparentales, madres y padres solteros, que se encuentran con la imposibilidad de hallar trabajo.

En ese sentido, el consejero de Transportes, Pablo Cavero afirmó que desde el IVIMA no se realizan desahucios y manifestó que dicha entidad trabaja para brindar la oportunidad a los madrileños de obtener una residencia.

“Uno de los objetivos que tiene el IVIMA es tratar de poner a disposición de muchos madrileños una vivienda. Anteriormente no estaban a disposición del IVIMA por falta de acondicionamiento y rehabilitación”, expresó.

Cavero indicó además que “es una buena noticia en esta época de crisis” que la Fundación Cáritas asista a personas que han perdido sus hogares y que para ello inicien un plan de remodelación de las viviendas otorgadas por el gobierno.