Según informó el Ministerio de Justicia, a estos cuatro agentes se les conmuta la pena privativa de libertad, pendiente de cumplimiento, por otra de dos años de multa.

La concesión de esta medida de gracia, que establece una multa con una cuota diaria de diez euros, está condicionada a que los cuatro mossos no vuelvan a cometer delito doloso en el plazo de cinco años.

Estos policías catalanes fueron condenados por el Tribunal Supremo en 2009 por delitos contra la integridad moral, torturas y lesiones. En febrero del presente año, el Gobierno acordó un indulto que conmutaba las distintas penas de prisión por una única de dos años de prisión para cada uno de ellos. Igualmente, se transformaba la pena de inhabilitación profesional por otra de suspensión de cargo público.

Los condenados solicitaron, posteriormente, un nuevo indulto que le permitiera eludir su ingreso en prisión, ante la negativa de la Audiencia Provincial de Barcelona de conceder la suspensión de la pena de dos años de prisión.

Este segundo indulto ha sido concedido tras analizar la amplia documentación e información que contienen los expedientes aportados.