Actualmente está cerrado por motivos de acondicionamiento, ya que el pasado 14 de octubre se desprendió un fragmento de una bovedilla en la zona de la biblioteca.

La Sección de Edificios Municipales inspeccionó la zona advirtiendo de alguna grieta en otras bovedillas más así como desperfectos en la sección infantil. Días mas tarde se emitió un informe con la orden de cerrar al público el ala izquierda del edificio.

Un total de 1.770 alumnos han tenido que ser reubicados en otros centros culturales para poder realizar con normalidad las actividades extraescolares a las que estaban inscritos, ya que no se sabe cuánto tiempo van a durar las obras que no comenzarán hasta finales de año.

El secretario seneral del distrito lamentó que la situación no se ha producido por falta de mantenimiento y que los informes técnicos reafirman que “las causas no vienen originadas por estas circunstancias”.

Lissavetzky apuntó que, “lamentablemente no es el único centro cultural y biblioteca” que tiene desperfectos por lo que el Grupo Municipal Socialista lleva tiempo previniendo al gobierno de Ana Botella de que “el centro de Madrid no es lo único importante” y que hay que prestar atención a sus alrededores.