Además, tras la certificación y comparación de los perfiles, determinaron que existe material biológico de Grima y del acusado en la zona delantera del coche.

De manera exhaustiva, los agentes explicaron los numerosos análisis que se llevaron a cabo a lo largo de la investigación para determinar con el menor margen de error que las muestras extraídas coincidían con los perfiles genéticos de ambos varones.

En la parte del conductor se captaron muestras de las que se extrajo el perfil de un varón coincidente con el de Santiago Mainar. Por otro lado, se analizaron las zonas de volante, palanca de marchas y freno de mano donde se cotejaron los perfiles de Grima y del acusado, determinando que “sólo pueden ser compatibles con estas dos personas”, como afirmó uno de los agentes.

En cuanto a los restos de pólvora en las manos de Mainar, los agentes facultativos certificaron la existencia de varios elementos coincidentes con las materias que componen la pólvora como son antimonio, bario y plomo.

En la mano izquierda del acusado se hallaron estos elementos y materias específicas representativas de los efectos de un disparo. Por otro lado, en la mano derecha sólo se hallaron algunos restos que no son concluyentes en la hipótesis del disparo, pero que son sensibles a esta línea de estudio.

El contacto con líquidos fuertes de limpieza, como los que usan los mecánicos para eliminar olores, quedaron descartados por los agentes al desconocer este tipo de sustancias y su disolución, así como componentes específicos.

Dos responsables de balística de la Guardia Civil comentaron hoy datos del arma con la que se perpetró el asesinato de Grima que no ha podido ser identificada al no existir el cartucho del disparo. Sólo han ratificado que se trata de un arma de postas, semiautomática, con un calibre del 12.