Durante una conferencia sobre política exterior ante los participantes del XI Programa de Visitantes Iberoamericanos FAES-CES, Cospedal explicó que esta organización serviría para que los valores que se trasmitan sean los del centro-derecha y se pueda hacer frente al creciente populismo y a la anti-política.

Cree que resolvería el problema de la fragmentación de los partidos de centro-derecha de América latina que les hace difícil convertirse en una “auténtica alternativa de poder” ante sus ciudadanos.

“Es responsabilidad del centro-derecha político iberoamericano, como en su momento hicimos en España, dejar a un lado las diferencias para construir grandes alternativas”, dijo.

Destacó que el Partido Popular tiene buenas relaciones con partidos “hermanos” de Iberoamérica, del norte, centro y sur de América y de Portugal, pero no una gran organización con la fuerza del PPE.

Recordó que desde España se ha tratado de impulsar un Partido Popular Europeo fuerte y trabajar para dar una respuesta a la situación de crisis económica, social y de valores por la que atravesamos así como dar respuesta a los retos de la globalización.

También recalcó las relaciones bilaterales con otros partidos como la CDU alemana, los partidos italianos de democracia cristiana y centro-derecha, los partidos social-demócratas suecos, franceses de la UMP, o, en el Reino Unido, con los conservadores.

Fuera del ámbito europeo subrayó las relaciones con los partidos marroquís y de Argelia, así como con los partidos y fundaciones republicanas y demócratas de los Estados Unidos de América.