Floriano fue el encargado de preguntar a Rubalcaba por el sistema policial de escuchas telefónicas Sitel, que el PP quiere regular mediante una ley orgánica. El rifirrafe en la sesión de control fue duro entre los dos.

Poco después, el diputado popular Esteban González Pons acusó al ministro de amenazar a Floriano en los pasillos del Congreso.

Preguntado por los periodistas, Floriano dijo que "si este tipo de amenazas te las hace el ministro de Interior es para empezar a preocuparse mucho", sobre todo teniendo en cuenta que "lo único que le estamos pidiendo es que se regule mediante ley orgánica" el sistema Sitel de escuchas.

A su juicio, es Rubalcaba "el que debe explicar por qué no quiere regularlo por ley orgánica y por qué se pone en este estado de ánimo cuando hablamos de estas cosas. Evidentemente, está fuera de sí", afirmó.

Floriano explicó que en un momento de la conversación Rubalcaba le dijo que si insistía en sus acusaciones, "lo que tienes que hacer es ir a los tribunales, porque ni no, te voy a llevar yo", a lo que el diputado popular le respondió animándole a hacerlo, a lo que el ministro le replicó: "No, no, mejor me llevas tú".

Sin embargo, entiende Floriano que este tipo de asuntos se dirimen en el Parlamento. El diputado popular aseguró que esas amenazas fueron escuchadas por González Pons, por Gaspar Llamazares, que "salía y entraba", y por un cámara, "creo que de Televisión Española".

Tras ello, el presidente del Congreso, José Bono, salió de su despacho y se llevó a Rubalcaba "como quien retira a un buen amigo que está metiendo la pata", según la versión de Floriano.