Según el CSN, el suceso, notificado el pasado domingo por el titular de la central nuclear Ascó II, en el que se detectó, se produjo al constatarse durante unas pruebas el mal funcionamiento de un enclavamiento en el caso de que se produjera una situación de baja presión en el presionador.

De haberse producido una situación de ese tipo, el el enclavamiento produciría el bloqueo automático de la inyección de seguridad por baja presión en líneas de vapor, en lugar de limitarse a permitir el bloqueo manual, según se establece en el diseño de la central.

El nivel 1 de Ines, en una escala de 0 a 7, se fundamenta en que la función de seguridad del mencionado enclavamiento estaba por debajo de la mínima que se requiere en las Especificaciones Técnicas de Funcionamiento.

Esta clasificación aplica también a la unidad I de la instalación, que se encuentra en parada por recarga. Según el CSN, el suceso no ha tenido repercusión en los trabajadores, la población ni el medio ambiente.