Según informó Cruz Roja este viernes en un comunicado, el Plan de Empleo de la organización se puso en marcha en el año 2000 para promover la inserción laboral de las personas con más dificultades, para conseguir su inclusión social. El Plan de Empleo trabaja, por lo tanto, para que las personas que participan en sus diferentes iniciativas mejoren, a través de la orientación y la formación, sus oportunidades de acceder a un empleo.

La responsable del plan, Maika Sánchez, manifestó que “esta actividad trata de reducir barreras de género, origen o edad que dificultan la igualdad de oportunidades en el trabajo, contribuyendo de esta manera a la creación de un entorno laboral y social inclusivo para todas las personas”.

Sánchez indicó que durante los once años que se lleva desarrollando el Plan de Empleo, han sido más de 250.000 personas en especiales dificultades de integración laboral las que han participado, y de ellas 143.00 han sido mujeres. Asimismo, sólo en 2011 se trabajó con 64.000 personas y se logró que 8.754 de ellas accedieran al mercado de trabajo. Por ello, señaló la responsable, “mantenemos cada año el nivel de empleabilidad de las personas a las que atendemos, pero hay que seguir reforzando nuestra intervención en este sentido y, desde luego, luchando contra la discriminación en el acceso al mercado laboral".

Asimismo, "la organización también favorece la inclusión sociolaboral a través de su campaña ‘Ahora + que Nunca’ con la que se pretende ampliar la atención social y llegar a 300.00 personas más que se encuentran en situación de extremada vulnerabilidad”, explicó Sánchez.

‘LUCHA CONTRA LA DISCRIMINACIÓN”

Además, Cruz Roja participa junto con Cáritas, la Fundación ONCE y la Fundación Secretariado Gitano en el programa operativo ‘Lucha contra la discriminación’, que desde sus inicios cuenta con la cofinanciación del Fondo Social Europeo a través del Programa Operativo Plurirregional contra la Discriminación (Polcd).

El ministerio de Empleo y Seguridad Social ha realizado una reorientación de los fondos con los que cuenta este programa, para dar cobertura a las nuevas necesidades de determinados colectivos. Así, 140.000 personas podrán beneficiarse de la acción de ese programa que cuenta con un presupuesto hasta 2012 de 545.055.277 millones.

En total, se van a reorientar 51 millones de euros a la Fundación ONCE, Cáritas, Cruz Roja, Fundación Secretariado Gitano y el Organismo Autónomo de Trabajo Penitenciario y Formación para el Empleo para que refuercen sus programas dirigidos a mejorar la empleabilidad y la inserción laboral de las personas a las que dirigen su actividad: personas con discapacidad, en riesgo de exclusión social, inmigrantes, población gitana y reclusos.

Se trata de una cantidad que, además, se eleva a los 74 millones de euros si se considera la cofinanciación que dichas organizaciones deben de realizar. El objetivo es también intensificar las actuaciones dirigidas a promover el empleo entre los jóvenes en riesgo de exclusión puesto que se trata de un grupo de población sobre el que la crisis ha tenido especial incidencia.