Durante su intervención en el Foro Cinco Días, Ocaña explicó que cuatro puntos desaparecen con la retirada de los estímulos a lo largo de los próximos años, y que ello, junto al aumento de los impuestos y la reducción del gasto público permitirá cumplir con el Pacto de Estabilidad de la UE (3% de déficit en 2013).

Aunque el Gobierno tiene previsto que el déficit público se sitúe en un mínimo del 9,5% en 2009, para Ocaña “este esfuerzo de consolidación es abordable”.

Según el secretario de Estado de Hacienda, la subida de impuestos prevista para mediados del próximo año reducirá otro punto de déficit, unos 13.000 millones de euros. Por ello, reiteró que no va a haber más subidas de impuestos en la legislatura ya que aseguró que “no hay en la agenda otras modificaciones fiscales”.

El resto, hasta situar a España con un déficit por debajo del 3% en el año 2013, se producirá mediante el ahorro en el gasto de las Administraciones Públicas. Esto debería suponer, según Ocaña, un ahorro de unos 20.000 millones de euros.

A este respecto, advirtió que “este ajuste del gasto público se debe producir en todos los niveles de la Administración ya que el gasto del Gobierno central representa sólo el 21,5% del gasto público total”.

REFORMAS ESTRUCTURALES

Igualmente, admitió la necesidad de llevar a cabo reformas estructurales con el objetivo de mejorar la competitividad, en el sentido de vincular la subida salarial a la productividad y no a la inflación.

“El empleo es el camino más directo para mejorar la competitividad de nuestra economía y va a ser algo clave en la recuperación”, explicó Ocaña quien dijo que “la moderación salarial es obligatoria”.

Asimismo, destacó que “las reformas laborales que se van a desarrollar en el diálogo social son esenciales para la recuperación de la senda de crecimiento”.

Finalmente, indicó que de cara a la salida de la crisis también es necesario acometer la reforma del sistema de pensiones. “Es algo que requiere un consenso muy amplio pero debe revisarse el Pacto de Toledo”, concluyó.