A través de un escrito presentado esta mañana en el juzgado de Pedraz, el letrado requiere que el Estado Mayor de la Defensa comunique “si los procesados fueron trasladados a un barco de otra nacionalidad distinta de la española después de su apresamiento y antes de su traslado a la Península Ibérica”.

El abogado se refiere a que Willy y el otro pirata, Raggageesey Hassan Haji, tras ser arrestados por los militares españoles fueron trasladados de la fragata Canarias a un buque francés que les llevó a la base aérea que ese país tiene en Yibuti, desde donde volaron hasta España para comparecer en la Audiencia Nacional.

Díaz Aparicio anunció además que, para no retrasar más el proceso, no va a recurrir el auto de procesamiento dictado ayer por Pedraz. “Nos encontramos en un escenario en el que el juicio pueda celebrase sin obstáculo alguno por nuestra parte”, señala el escrito.

Por otro lado, el letrado dijo dudar todavía sobre la mayoría de edad de su defendido. Considera que en las numerosas pruebas médicas que se le practicaron para determinar su edad se utilizaron tablas de crecimiento con patrones que se correspondían a los “de un hombre de raza blanca europeo” y no a los de “un hombre negro del cuerno de África”.

OÍDOS SORDOS

El abogado del pirata Willy insistió en no darse por enterado de la negativa de la Fiscalía de pactar con él. A pesar de que el Ministerio Público ha descartado llegar a un acuerdo con él para que los piratas sean expulsados a Somalia por la Ley de Extranjería y tiene previsto pedir para los piratas penas de entre 220 y 365 años de cárcel, Díaz Aparicio aseguró que la Fiscalía “se ha puesto de acuerdo con la posición de la defensa”.

“La fiscalía nos deja posición satisfactoria a la defensa”, dijo, aunque reconoció que no hay acuerdo para que su cliente sea expulsado a Somalia.

Por último, el letrado anuncio que su estrategia de defensa pasará por plantear que su cliente es inocente, aunque dijo que si no llega a un acuerdo con la Fiscalía pedirá que se considere que los piratas fueron cómplices y no autores del secuestro del atunero vasco.