Tras la caracterización radiológica del contenedor, realizada primero por personal de la AEAT y confirmada después por la Unidad Técnica de Protección Radiológica (UTPR) de la empresa Lainsa, en la que se ha identificado que el radioisótopo emisor era cobalto 60, la Agencia Tributaria siguió el protocolo de actuación y devolvió el contenedor precintado a la empresa propietaria.

Según informó el CSN, en su posterior inspección, como única autoridad competente para abrir el contenedor, midió uno a uno todos los bultos que contenía el contenedor y localizó un embalaje de cartón que contenía bandejas de metal y cuya tasa de dosis gamma en contacto era de 50 micro-Sv/hora.

El CSN instó a la empresa propietaria a aislar las bandejas que tiene en stock (ocho) y a contactar con los clientes a los que ha vendido las restantes (cuatro), de las cuales sólo una se había vendido en España, para recuperarlas.

Ahora, y debido a que las bandejas deben ser tratadas como residuo radiactivo, la empresa propietaria tiene que intentar devolverlas a su país de origen (India).

Además, el CSN ha requerido a la empresa la realización de estimaciones de las dosis recibidas por las personas que hayan estado en contacto con ellas.