En un encuentro celebrado en la sede de la Delegación del Gobierno vasco en Madrid, para presentar el número de octubre de la revista ‘Política Exterior’, que está dedicado por entero al País Vasco, Fernández avisó de que en este ámbito “hay cosas que se pueden, como un relato de hechos objetivos, pero también cosas imposibles”.

Así, en su opinión, si las cifras de los asesinatos de ETA “es terrible”, lo es también el balance de “175 muertos” por acciones policiales, de paramilitares o de la ultraderecha. En este punto, aseveró que, de cara al futuro, “hay que aceptar que habrá interpretaciones diferentes”.

Para Fernández, actualmente el “gran reto, y gran riesgo también, es si vamos a tener de aquí a algunos años una sociedad vertebrada o no. Eso es lo que nos jugamos”. “Hemos vivido una experiencia traumática con la violencia”, pero, de cara a vertebrar la sociedad vasca estimó imprescindible afrontar qué ha pasado y hacer “una valoración crítica”, “dejar de tratarnos en un marco de guerra”, que se refleja en el lenguaje político y mediático, y en la idea de “humanizar” la política penitenciaria”.

El exministro de la Presidencia y diputado socialista Ramón Jaúregui, copresentador del acto, terció para destacar en el reciente proceso de paz el rol desempeñado por el expresidente socialista José Luis Rodríguez Zapatero, de quien dijo que “hizo mucho por conseguir la paz y el fin de ETA.

Por su parte, el historiador Juan Pablo Fusi, también presente, se preguntó “¿cómo vamos a narrar lo que ha ocurrido aquí?”, en el País Vasco, empezando por explicar “los 850 muertos” a manos de ETA.

Tras señalar la “complejidad” del País Vasco contemporáneo, pidió a quien se aproxime a la violencia de ETA y sus consecuencias “el evitar las generalizaciones”, y aprovechó para reclamar de la izquierda abertzale “una reflexión moral” que, de no producirse, dijo, “estaríamos ante una grave crisis moral de una parte de la sociedad vasca”.

En su intervención, el director de ‘Política Exterior’, Darío Valcárcel, señaló que el lanzado “es un número para el futuro, un futuro inseparable del recuerdo de ETA, como lo es también de quienes han tenido una responsabilidad política como Jáuregui, Josu Erkoreka, Alfonso Alonso o Txiki Benegas”, que delinean en sus páginas lo vivido en Euskadi con ETA y ahora sin ella.

Irune Aguirrezabal, delegada del Gobierno en el País Vasco, subrayó que este monográfico se resume en tres ideas: “Cómo se ha llegado hasta aquí en Euskadi, pensando además de en el pasado en qué hay en adelante; las fortalezas del País Vasco y su apuesta por la innovación; y la tercera parte, esa imbricación entre Euskadi y España que dan luz a una historia, un relato que todavía tiene que seguir contándose”.