Afganistán. Un oficial español: “¡Hay un herido, hay que evacuarlo!”

- Las tropas españolas apoyan al Ejército afgano en un ataque de los talibanes

LUDINA (AFGANISTÁN)
SERVIMEDIA

Un puesto de observación del Ejército Afgano (ANA) en el valle de Ab Shora, al oeste de la provincia de Badghis, ha sido atacado este miércoles por la insurgencia talibán y se ha producido un enfrentamiento armado en el que ha resultado herido de gravedad uno de los militares. Las tropas españolas que se encuentran en la base de avanzada de Ludina, a menos de un kilómetro del puesto avanzado, han acudido en su auxilio para evacuar al herido, que había recibido un disparo en la cabeza.

“¡Hay un herido, hay que evacuarlo!”, ordenó rápidamente por radio el teniente Gerardo López-Mayoral tras tener conocimiento del incidente. El oficial, que se encontraba en ese momento en una patrulla por la zona, dio las instrucciones necesarias para que la célula de estabilización –una ambulancia blindada- retornase rápidamente a la base avanzada para atender al herido. El puesto de observación afgano que estaba siendo atacado se encuentra a menos de un kilómetro de la posición española, en lo alto de una colina.

El teniente, jefe de la patrulla, ordenó desde el interior del RG-31, en el que se encontraba un enviado especial de Servimedia, que la ambulancia fuese escoltada hasta la base por dos vehículos Lince. De forma paralela, se dio el preaviso a los helicópteros médicos en Qala-i-Naw, la capital de la provincia, para que estuviesen preparados en caso de que hubiese que evacuar al herido por aire. Finalmente, y ante la gravedad de la herida, el militar afgano fue trasladado en un helicóptero médico hasta Qala-i-Naw, donde ya ha sido intervenido en el hospital Role2 de la base, aunque continúa grave.

El capitán Jesús García del Castillo, jefe de la base de Ludina, había informado anteriormente de que el puesto de observación estaba siendo atacado por elementos insurgentes. “El ANA está respondiendo”, señaló antes de explicar que en la base española se había activado una pieza de mortero por si había que intervenir.

VIGILANCIA DESDE EL CIELO

Cuando la ambulancia y su escolta se acababan de poner en camino, la base informó al teniente López-Mayoral de que el avión no tripulado del que dispone la posición había detectado un movimiento sospechoso en el collado de Sang Atesh, a una distancia de poco más un kilómetro del fortín español. “Hemos visto en el collado una moto que ha estado parada allí unos cinco minutos”, le explicaron.

Ante la posibilidad de que se hubiese instalado en el camino hacia la base un artefacto explosivo, conocidos como IED, el jefe de la patrulla ordenó la movilización del “roll”, un vehículo blindado con unos rodillos en la delantera para activar a distancia cualquier mina de presión escondida bajo tierra. El “roll” se unió a la escolta de la célula de estabilización. “Extremad la seguridad”, les dijo López-Mayoral.

El teniente dio todas estas órdenes desde el interior de su vehículo de mando, que se encontraba a unos seis kilómetros de la base, ya que había salido en una patrulla en la que se han inaugurado en dos pueblos del valle sendos neveros construidos con dinero español.

Los ataques de los talibán a las posiciones del Ejército afgano son continuos. Este martes cinco militares del ANA, cinco policías y dos civiles han muerto al ser tiroteados por la insurgencia en la provincia de Herat.

(SERVIMEDIA)
24 Oct 2012
DCD/gja