M'alegro de que em fagi aquesta pregunta perqué així em donarà l ‘oportunitat de fer un aclariment, fueron las palabras con las que el ministro contestó en el Pleno de la Cámara Alta, para indicar que se alegraba de la pregunta porque así tendría la oportunidad de hacer una aclaración.

Según Wert, “cuando solo se toma una parte de una respuesta parlamentaria” se corre el riesgo de hacer malas interpretaciones, como la de que el ministerio quiere imponer una única “identidad excluyente” en Cataluña. De hecho, tras hablar en el Congreso de “españolizar" a los alumnos catalanes, Wert agregó que se trataba de “enseñar a los niños a que se sientan tan orgullosos de ser catalanes como de ser españoles”, una postura que, según las últimas encuestas, apoya el 72% de la sociedad catalana, afirmó.

“Yo quiero una identidad incluyente”, prosiguió Wert, quien destacó que “nunca” se ha planteado revisar el modelo de inmersión lingüística, que es, dijo, perfectamente legal. Señaló que su intención es que aquellas familias que quieran escolarizar a sus hijos en castellano en Cataluña tengan la posibilidad de hacerlo.

MÁS ACLARACIONES

Wert, quien declaró que su única medida para españolizar a los alumnos catalanes sería “cumplir y hacer cumplir la Constitución”, también negó que sea objetivo de la nueva ley educativa “recentralizar las competencias en educación”.

“Lo que estamos proponiendo a través de la Lomce (Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa) no es ninguna recentralización, sino una clarificación del límite competencial entre el Estado, las comunidades autónomas y los centros”, afirmó.

A juicio del Ministro, en España existen “diferencias de rendimiento educativo inaceptables en términos de equidad” entre las distintas regiones, y por eso es necesario ejercer la capacidad de plantear legislación básica que la Carta Magna reconoce al estado.

Además, sostuvo que establecer pruebas externas a nivel nacional, que para la senadora del Grupo Parlamentario Vasco Rut Martínez supone una invasión de competencias, puede mejorar en 16 puntos los resultados educativos de España en los tests internacionales.

“En ningún momento está en nuestro ánimo invadir competencias, pero no renunciaremos a explotar las capacidades que en materia de legislación básica nos concede la Constitución”, concluyó.