Aznar asegura que la nación española no representa la imposición identitaria, sino la libertad y la igualdad

MADRID
SERVIMEDIA

El expresidente del Gobierno y presidente de la Fundación FAES, José María Aznar, aseguró hoy que, “a diferencia de los nacionalismos, lo que reivindica la nación española no es la imposición identitaria, sino la libertad y la igualdad de los ciudadanos”.

Aznar hizo estas declaraciones en Miami, donde participó en el homenaje al Bicentenario de la Constitución de Cádiz que organiza la Fundación España-Florida 500 años.

Allí proclamó que, “ahora que algunos frivolizan con la historia y que se exacerban localismos estériles, es hora de recordar la historia de verdad. La historia que me permite decirles que hoy me siento tranquilamente orgulloso de ser español. De una nación española que tiene identidad pero que no es una nación identitaria o nacionalista; una nación plural, compleja e incluyente”.

Recordando la situación de hace 200 años, Aznar dijo no tener duda de que "si nuestros compatriotas superaron en Cádiz situaciones infinitamente más tremendas y graves que las del tiempo presente, los españoles de hoy, actuando una vez más unidos ante los problemas, también vamos a ganar el futuro”.

NACIÓN, CONSTITUCIÓN Y LIBERTAD

A su juicio, este objetivo se logrará “con una política nacional decidida, renovadora y reformista, heredera de los principios de Cádiz y fundamentada en tres pilares: la nación, la Constitución y la libertad. La soberanía de una nación que ni se divide ni se rinde. Una Constitución que nos une y nos iguala. Y la libertad de unos ciudadanos que desean una democracia abierta y eficaz”.

Aznar aseguró que “la Constitución española actual ha venido a dotar de continuidad y estabilidad a la organización política de la nación española, en unos términos modernos y eficaces, que han propiciado un tiempo de enorme progreso y libertad en España”.

Sobre su eventual reforma, afirmó que, “si alguien quiere cambiar un textoconstitucional, puede proponerlo al conjunto de la nación, que decidirá lo que proceda. Pero lo que nadie puede hacer es vulnerar o incumplir por su cuenta la Constitución, porque esa actuación será nula de toda nulidad y puede recibir incluso el reproche penal que prevean los Códigos de cada país”.

El ex presidente del Gobierno concluyó que “España no es una mera abstracción ideal, discutida o discutible”, sino “una de las naciones más antiguas del mundo”, cuya historia “no comenzó ni con la Constitución de 1812, ni menos aún con la de 1978”.

(SERVIMEDIA)
18 Oct 2012
KRT