Si finalmente se ampliara capital o se emitieran bonos, algo que decidirá el Consejo de Administración tras contar con el permiso de la Junta, los fondos que se consigan irán destinados a reducir deuda o a acometer inversiones.

En el orden del día de la Junta se explica que el importe máximo de las emisiones que se acuerden no podrá exceder de 3.000 millones de euros.

Por su parte, la ampliación de capital podría ser por un importe no superior a 24,9 millones de euros, equivalente a la mitad del capital social actual.