Lora-Tamayo explicó en el citado foro de debate, organizado por Nueva Economía Fórum, que la inquietud por las nóminas se produjo "el pasado mes de julio por la baja continua de los presupuestos, que nos obliga a echar mano a esos fondos remanentes que poseemos para tener liquidez. Y tenemos que echar mano de esos fondos porque ponemos por delante el mantenimiento del principal activo que tiene el Consejo, que es el personal, y en julio nos encontramos con falta de liquidez presupuestaria".

El presidente del CSIC lamentó que el Consejo "esté sujeto a estos vaivenes de liquidez" y a otros, como cambiar de ministerio según quién gobierne, porque afecta al buen funcionamiento de la entidad.

FALTA DE FLEXIBILIDAD

Asimismo, subrayó otros problemas que padece el CSIC, como "la falta de flexibilidad de gestión", que encorseta el funcionamiento y conlleva una "rigidez burocrática", así como "los continuos recortes" que ha sufrido este Consejo en los últimos cuatro años.

"La ciencia es solidaria", dijo Lora-Tamayo, pero recordó que el Consejo ha dejado de percibir 500 millones de euros en los últimos cuatro años, un recorte que podría llegar a "desmantelar" el sistema de investigación en España.

También se refirió a "los jóvenes investigadores, la base de la pirámide científica", y lamentó que la oferta de trabajo para la cantera de científicos esté cayendo desde el año 2008, a pesar de que "el futuro está en ellos".

Por otro lado, abogó por reforzar la apuesta de las patentes. "España ocupa el puesto 17 en el ranking mundial y el 40% de las patentes registradas en España" son fruto del trabajo del CSIC, indicó.