En una conversación informal con periodistas en la tradicional recepción en el Palacio Real con motivo del Día de la Fiesta Nacional, tras finalizar el Desfile, Don Felipe pidió a los políticos que trabajen para resolver la cuestión catalana y además, agregó que la Corona seguirá dispuesta a contribuir a alcanzar una solución, como ha hecho siempre.

También aseguró que confía en la "Cataluña real", configurada por "una sociedad plural", y no en la "espuma de declaraciones" que se están produciendo.

Por todo esto, el Heredero de la Corona abogó por rebajar las tensiones e instó a trabajar todos juntos "con el mismo rumbo". Asimismo, reconoció que el ambiente preelectoral no ayuda mucho a la hora de rebajar las tensiones.

Don Felipe también se refirió a la crisis económica y explicó, que al principio, se hablaba poco de la situación, es más, se pidió que se reconociera, se dijo que había que hablar de ella, pero que ahora hay una "sobrexposición".

En su opinión, es bueno distanciarse de lo que se dice fuera de España. Además, expresó que habría que dejar de "sobrealimentar" la crisis y encontrar soluciones.

Sobre el Premio Nobel de la Paz concedido a la Unión Europea, el Príncipe señaló que es "una apuesta de futuro" y "un estímulo", aunque reconoció que los Nobel de la Paz son difíciles de entender y puso como ejemplo a Grecia, a quien quizás este premio no le parecerá justo por la situación que está viviendo, o como cuando se cuestionó que este galardón fuera concedido al presidente Obama.