Según el estudio, un 12,7 por ciento de las gestantes fumadoras consume menos de 5 cigarrillos diarios, un 8,7 por ciento fuma entre 6 y 10 cigarrillos, y un 6 por ciento consume más de medio paquete al día.

El informe demuestra también que el consumo de tabaco durante el embarazo está relacionado con el bajo peso en los recién nacido, además de aumentar en un 12 por ciento las posibilidades de que el hijo se convierta en un futuro fumador.

Al margen de los efectos nocivos del tabaco, las valencianas presentan muy pocos problemas de salud durante sus embarazos y, llegado el caso, los más frecuentes son la anemia en un 5,8 por ciento, la hipertensión y la diabetes alrededor del 1 por ciento.