Según informó la Policía, a los arrestados se les considera responsables de los asaltos a tres sucursales de Granada, Málaga y Almería, en los que robaron un total de 260.000 euros.

Los acusados actuaban a la hora del cierre de las entidades bancarias, donde entraban ataviados con gorros y gafas de sol y simulaban portar armas bajo la ropa. Los agentes se han incautado de 10.000 euros en efectivo, dinero que uno de los atracadores ocultaba bajo un colchón.

El primer asalto fue cometido el 10 de marzo de 2011 en una entidad bancaria de Granada. Dos individuos accedieron al interior de la sucursal cuando los empleados se disponían a cerrar al público el acceso al establecimiento.

Los atracadores ocultaban sus rostros con gafas de sol y gorras e intimidaron a los trabajadores amenazándoles con usar armas de fuego que supuestamente ocultaban bajo las ropas. De esta manera consiguieron obtener las claves de apertura de los cajeros automáticos, hacerse con el efectivo y darse a la fuga.

A finales de 2011, ambos atracadores volvían a actuar, esta vez en un banco de Málaga. Con idéntico modus operandi al atraco anterior, entraron en la sucursal bancaria e intimidaron a los trabajadores y clientes presentes.

El siguiente objetivo fue una oficina localizada en Almería, que los detenidos asaltaron el pasado mes de julio. Los atracadores entraron en el banco a la hora de cierre y amenazaron de muerte a los empleados. Desde entonces, los agentes han estrechado el cerco sobre los presuntos autores, quienes han sido finalmente localizados en la costa de Granada.

La investigación ha concluido con la detención de ambos en las localidades granadinas de Salobreña y Molvízar. La investigación ha sido desarrollada por agentes de las Brigadas Provinciales de Policía Judicial de Almería y de Granada, con la colaboración de la UDEV Central de la Comisaría General de Policía Judicial y el Grupo Local de Policía Judicial de la Comisaría de Motril.