Tamayo se refería así a las recientes declaraciones de Martínez Camino, según las cuales quienes legitimen el aborto "caen en herejía", y no podrán recibir la comunión.

A su juicio, Martínez Camino "quiere establecer una relación directa entre pecado y delito y eso es un desenfoque, sobre todo, en una sociedad democrática y pluralista". "Un comportamiento humano puede ser pecado desde el punto de vista religioso, pero no necesariamente debe considerarse delito desde el punto de vista civil", añadió.

Tamayo subrayó que Martínez Camino "se ha equivocado de tiempo histórico. Él cree que estamos todavía en el nacionalcatolicismo y piensa que la jerarquía de la Iglesia católica es la que establece la moral, las normas éticas y la concepción del ser humano".

"Me parece que es una nueva salida de tono y que estas declaraciones lo que hacen es desacreditar a quien las pronuncia y a la institución a la que representa", sentenció.

El teólogo explicó que "en una sociedad democrática y plural, desde el punto de vista político, pero también desde el punto de vista ético, una institución religiosa no es quién para fijar los principios de moralidad para toda una sociedad".

Recalcó que las citadas declaraciones del portavoz de los obispos "sólo representa a quien las hace y posiblemente a otros obispos que están en su misma órbita, ni siquiera a todos, porque han sido tan gruesas, tan poco matizadas, tan alarmistas, que lo único que está consiguiendo es que cada vez la ciudadanía se aleje más del catolicismo".

El teólogo opinó que las referidas declaraciones no va a condicionar el voto de los diputados católicos en esta reforma de la Ley del Aborto, reforma que, según concluyó, "no es un problema religioso, sino un problema ético y de conciencia; y una cosa es la ética cívica y otra cosa es la ética religiosa".