Según informa la ONG, los peces han aparecido en las proximidades de la central durante la noche del día 12.

Los ecologistas achacan “las causas de esta mortandad a un vertido de la central”, que “podría deberse a un escape de algún producto químico de los usados para la limpieza del circuito de refrigeración, abierto al río Ebro”.

No obstante, creen que también podría deberse “a una liberación de agua demasiado caliente”. “Ambos casos tendrían efectos negativos sobre la fauna y la flora del río”, afirma la ONG.

Ecologistas en Acción insiste en que los canales y tuberías del circuito de refrigeración “se someten de vez en cuando a operaciones de limpieza con productos muy agresivos”, y que “no se puede descartar un escape de uno de éstos”.

“Existe ya el precedente de la central nuclear de Trillo (Guadalajara), que sufrió una fuga de ácido sulfúrico a mediados de los 90, aunque en aquella ocasión el vertido no llegó al río Tajo”, prosigue la organización.

La mortandad de peces por vertidos de agua caliente “también sucedió ya” a mediados de los 90 en las centrales de Almaraz (Cáceres) y Zorita (Guadalajara), según relatan.

Ecologistas en Acción pide que se investigue la naturaleza del escape y que se sancione a los responsables de la central por las afecciones causadas al Ebro.