Según informó hoy la Policía, los arrestados ocultaron el estupefaciente entre 25 toneladas de ferromanganeso para intentar evitar su detección.

Esta operación ha sido posible después de que, a raíz de comunicaciones entre la Fiscalía de Génova y la Audiencia Nacional, se creó un grupo de investigación conjunto de la Policía Nacional y los Carabinieri de Génova.

Los agentes se centraron en una organización italo-española dedicada al transporte de cocaína y hachís desde España hasta Italia. Esta organización introducía y distribuía la droga en el país transalpino gracias a la infraestructura de una empresa de envíos de mercancías y mediante el uso de camiones de transporte internacional.

Las pesquisas permitieron identificar a los integrantes de la organización y determinar los diferentes roles que ejercía cada uno de ellos. Contaban con una estructura perfectamente establecida que repartía cometidos diferenciados entre sus miembros.

De este modo se averiguó quiénes eran los proveedores de la droga, los intermediarios en su adquisición, los transportistas y los receptores finales de la misma.