La Policía Nacional ha decidido poner a los detenidos a disposición del juzgado de guardia en Plaza de Castilla, después de que la Audiencia Nacional advirtiese de que los delitos que atribuye a los arrestados no son de su competencia.

La policía ha trasladado a los juzgados de Plaza de Castilla a un total de 34 detenidos, según informaron fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM). Uno de los 35 arrestados el martes es menor de edad, por lo que quedará a disposición de la Fiscalía de Menores.

El juez de guardia en la Audiencia Nacional, Santiago Pedraz, señaló esta mañana a la Policía Nacional que los detenidos debían ser trasladados a los Juzgados de Plaza de Castilla.

El atestado que la Brigada Provincial de Información ha remitido al juez refleja delitos de atentado, lesiones, resistencia a la autoridad, desobediencia y desórdenes públicos pero no atribuye a los arrestados. delitos contra las altas instituciones de la Nación, una figura que si sería competencia de la Audiencia Nacional.

La Fiscalía de la Audiencia Nacional también se opuso a que este órgano jurídico se hiciese cargo del caso, según informaron a Servimedia fuentes del Ministerio Público.

Pedraz cerró así la confusión que se ha generado en torno a los detenidos, una situación que ha sido suscitada por las informaciones del Ministerio del Interior, que ha asegurado en las últimas horas que llevaría a los detenidos a la Audiencia Nacional. El propio director general de la Policía, Ignacio Cosidó, así lo aseguró el miércoles por la noche en el Congreso de los Diputados.

Estas informaciones han generado malestar en el seno de la Audiencia Nacional.

Los detenidos seguían esta mañana en dependencias policiales. En los altercados del martes hubo además 64 heridos, 27 de ellos agentes.

DENUNCIA CONTRA LA POLICÍA

Los abogados que representan a los 35 detenidos por los altercados han presentado esta mañana una denuncia contra la Policía Nacional por el retraso en la puesta a disposición judicial de los arrestados.

La denuncia, presentada en los Juzgados de Plaza de Castilla de Madrid, acusa a los responsables policiales de “dilaciones indebidas” y asegura que los detenidos siguen privados de libertad “sin justificación alguna”.