Así lo explica en un informe en el que analiza el dato del déficit del Estado acumulado hasta agosto de 2012, que se sitúo en el 4,7% del PIB.

En este contexto, subrayan desde BBVA, “la consecución del objetivo de estabilidad de fin de año (-4,5%), queda condicionado a los efectos de las medidas de ajuste adoptadas por el Gobierno en julio de 2012”, entre las que se encuentra la subida del IVA o la eliminación de la paga de Navidad.

Según la entidad, el aumento de las transferencias a otras administraciones, así como el mayor pago de intereses, condicionan el incremento del gasto del Estado.

Respecto a la recaudación de ingresos tributarios, apuntan que “aceleran su contracción”. La caída de la recaudación se debe, fundamentalmente, a los menores ingresos provenientes de la declaración anual del Impuesto de Sociedades y del IVA, que “sigue sin recuperarse en línea con el descenso esperado del consumo”.