En su intervención en la Comisión de Empleo y Seguridad Social del Congreso de los Diputados, Hidalgo sostuvo que esta reforma “era urgente, no porque fuera a resolver la angustiosa situación de desempleo en pocos meses, sino porque el mercado de trabajo no podía continuar por más tiempo en el marco de rigidez que había generado tanto paro en tan poco tiempo”.

Así, subrayó que era “urgente” que las empresas y trabajadores “empezaran a funcionar de otra manera” y que los interlocutores sociales “supieran con rapidez cuáles eran las nuevas reglas de juego”.

También defendió que era necesario que las empresas en mayores dificultades pudieran sentarse con sus trabajadores para buscar vías de solución “alternativas al despido”.

En muchos de los recursos de inconstitucionalidad que se han presentado contra la reforma se denuncia que la misma se tramitara con urgencia, cuando el Gobierno había afirmado que los efectos se notaría a medio y largo plazo.

Sin embargo, la secretaria de Estado subrayó que la urgencia no estaba en que fuera a resolver los problemas de desempleo, sino en la necesidad de cambiar marco de “rigidez” en el que, en su opinión, estaba inmerso el mercado laboral.

DEPENDERÁ DE LA ECONOMÍA

En este sentido, Hidalgo admitió que los efectos de la reforma “tardarán en producirse en su totalidad” y los mismos dependerán de “la actividad económica”. Eso sí, sostuvo que hay algunos datos que “apuntan en signo positivo”.

Por ejemplo, apuntó que los despidos por causas objetivas han pasado de representar el 18,4% del total entre marzo y mayo de 2011 a ser el 44%. Además, los despidos improcedentes se han reducido a casi la mitad, pasando de unos 182.000 a algo menos de 92.000.

También subrayó que con los datos desde su aprobación se pueden “descartar por completo los efectos apocalípticos vaticinados por algunos”, ya que “ni se ha disparado la conflictividad, ni los empresarios han dejado de buscar el acuerdo con los trabajadores”, ni se ha incrementado la destrucción de empleo.

En esta línea, insistió en que “la hecatombe que pronosticaban los más críticos no se ha producido”.

Por otro lado, señaló que el desempleo está teniendo un comportamiento “similar al de 2011 y mejor que en 2009”, que, en su opinión, es el año comparable ya que la economía también estaba en recesión.

La responsable de Empleo defendió que el incremento del desempleo reflejado en la última Encuesta de Población Activa (EPA) se debe a la destrucción de empleo público y al aumento de la población activa, por lo que “no puede achacarse a la reforma laboral”.

FORMACIÓN

En cuanto a las políticas del Ministerio sobre formación, destacó el nuevo modelo implantado por el Ejecutivo, que mejora la transparencia en la concesión de ayudas, como las dedicadas a planes de formación.

En este caso, Hidalgo explicó que se exige que los cursos cumplan una serie de puntuaciones mínimas en distintos baremos, que valorar aspectos como la acreditación de las opciones, la planificación didactica, la evaluación de los aprendizajes, la inclusión en areas prioritarias, la experiencia acreditada y el alcance del plan de formación.

La secretaria de Estado señaló que las solicitudes de ayudas para desarrollar estos planes de formación casi se ha duplicado y destacó que más del 65% de las mismas están situados en el nivel máximo de eficiencia, es decir, reducen en entre un 15% y un 20% el coste de las tareas de formación.

En sus intervenciones, los representantes de los partidos de la oposición coincidieron en criticar la tardanza de la secretaria de Estado en comparecer en la comisión parlamentaria.