La llegada de la luz eléctrica, a través de energía solar fotovoltaica, permitirá mejorar el nivel de vida de más de 750 habitantes y contribuir al logro de un mayor desarrollo económico en la zona, fomentado un ahorro en los gastos de iluminación gracias a la sustitución de los combustibles fósiles (leña), empleada anteriormente para iluminación, según informó la compañía.

Al mismo tiempo, se favorecerá la conectividad al facilitar la electricidad necesaria para la recarga de los dispositivos móviles que permiten a los habitantes de la región estar interconectados.

Igualmente, la instalación de una energía limpia y renovable en la región, como es la energía solar fotovoltaica, ha favorecido una mejora de la calidad de vida y del ecosistema de la zona, ya que se han reducido las emisiones de CO2.

Además de la vertiente de infraestructura social, el proyecto Ilumina ha conseguido una repercusión positiva en la zona también desde el punto de vista educativo. Esto se debe no solo a que ha sido posible ampliar las horas lectivas de clase gracias a la luz artificial generada por la energía solar fotovoltaica, sino también gracias a una dotación de equipos audiovisuales e informáticos que han sido donados por la Fundación a los niños de las escuelas de la región.

Asimismo, la Fundación Elecnor involucró de forma directa a todos los empleados de Elecnor para desarrollar una acción paralela de recogida de libros y juguetes educativos para las escuelas de este municipio de Cantarranas. Esta iniciativa, que fue muy bien acogida entre el personal de la compañía, culminó con la recopilación de más de 1.300 libros y más de 800 juguetes infantiles.