Según informa Dvuelta, dicho decreto fue recurrido por esta asociación ante la Sala de lo Contencioso-Administrativo del TSJM a los pocos días de su aprobación. El recurso fue estimado por dicho tribunal, con sentencia de fecha 18 de junio de 2010, ante lo que el Ayuntamiento de Madrid recurrió en casación al Supremo. Finalmente, éste rechazó la casación y confirmó la sentencia favorable a las tesis de Dvuelta, en fallo judicial definitivo (sin posible recurso posterior) de 6 de febrero de 2012.

"La sentencia adquirió firmeza (es decir, la obligatoriedad de asumir lo dictado por el TS) el pasado 19 de abril. A partir de ese momento, el Ayuntamiento nada ha hecho para reparar a los conductores madrileños por la ilegalidad de las multas impuestas al amparo del decreto recurrido y posteriormente anulado por el Alto Tribunal", indica la asociación.

Por tanto, Dvuelta ha pedido ante el TSJM que obligue al Consistorio madrileño a acatar la sentencia y cumplir con lo exigido en ella.