Según informó hoy la aerolínea a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), los ingresos cayeron un 19%, hasta los 3.333 millones de euros.

El Ebitdar (resultado antes de intereses, impuestos, depreciación, amortización y coste de arrendamiento de aviones) fue de 69,7 millones de euros, un 83,4% menos que un año antes.

Las cuentas de Iberia se conocen un día después de que los consejos de administración de British Airways y la española aprobaran un memorando de entendimiento para su integración y se dieran un plazo de un año para cerrarla. Esta fusión dará lugar a la quinta mayor aerolínea del mundo y la tercera de Europa.

REDUCCIÓN DE LA OFERTA

La compañía redujo la oferta en un 5,8%, para adaptarse a las condiciones del mercado, mientras que la demanda se redujo en un 6%.

El coeficiente de ocupación de la aerolínea en los nueve primeros meses se situó en el 80%, 0,8 puntos menos que el mismo periodo de 2008.

La ocupación creció en las rutas nacionales y europeas, con una subida de 2,7 y 2,3 puntos porcentuales, respectivamente, mientras que disminuyó en las de largo radio (-3,2 puntos).

Iberia explicó además que la reducción de plantilla y de flota llevada a cabo en los últimos meses ha permitido mantener la productividad por empleado en niveles similares y mejorar sensiblemente la utilización de la flota (+4,2%).