En nota de prensa, Babille calificó lo sucedido ayer de asesinato “inaceptable”, y agregó que atacar las escuelas, que deben ofrecer “un ambiente seguro para el aprendizaje”, supone “una grave violación de los derechos de la infancia”.

Este es el segundo día de curso escolar para más de nueve millones de alumnos en Irak, destacó Babille, quien mostró su preocupación ante el miedo que el atentado puede provocar entre los pequeños y sus familias.

“Una vez más niños inocentes pagan el precio de un despreciable acto de violencia, subrayó, y transmitió sus más “profundas condolencias” a las familias de las víctimas.

Finalmente, hizo un llamamiento al gobierno de Irak para que tome “las medidas necesarias a fin de garantizar el acceso seguro a la escuela de todos los niños”.